Luchar contra la ansiedad en muchas ocasiones te hace sentir como si estuvieras en arenas movedizas y cada vez que te intentas mover para intentar salir de ahí, te hundes más y te desesperas cada vez más. Lo que sucede cuando intentas luchar contra la ansiedad, contra esos pensamientos negativos que no paran de dar vueltas en tu cabeza, es lo mismo que ocurre cuando estás en medio de arenas movedizas.
Tu primer instinto en ambas situaciones es hacer algo al respecto, en el caso de las arenas movedizas al intentar moverte cada vez más deprisa lo que realmente consigues es hundirte más, lo que sería mejor es quedarte quieto para evitar ese hundimiento. En el caso de la ansiedad y los pensamientos negativos que tanto te agobian lo que muchas veces se hace es seguir dándoles vueltas, plantear diferentes escenarios a la situación que se teme y principalmente lo que se hace es prestarles mucha ATENCIÓN.
Ahí está la clave en prestarles atención, ya que al darles toda la energía y la atención a esos pensamientos se les da mucha importancia y de esa manera se repite el círculo. ¿Por qué ocurre esto?
A corto plazo, la consecuencia es que tenemos esa sensación de control à Falso control, de la situación, a corto plazo te disminuye la ansiedad. Pero a largo plazo lo que pasa es que esa ansiedad vuelve y con más fuerza porque “sabe” que va a tener mucha atención en tu cabeza.
Volviendo a la pregunta principal sobre cómo luchar contra la ansiedad, lo primero es entender cómo funciona, comprender porque nuestra mente reacciona de la manera que lo hace. Una vez dado este primer paso, hay que disminuir la atención que se le da a estos pensamientos negativos que mantienen la ansiedad. En otro artículo trataré el tema de cómo poder disminuir la atención que le damos a estos pensamientos negativos.
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